Módulo N-IV, EL POZO

Módulo N-IV, EL POZO

PSICOPATOLOGÍA, LA VISIÓN TRANSPERSONAL.

PRÁCTICAS DE R. WALSH PARA TRABAJAR LOS 9 PECADOS CAPITALES SUFIS.

EL POZO SIMBOLIZA EL ARQUETIPO DE LA SOMBRA DEL SER HUMANO

El Pozo es la metáfora que permite explorar el arquetipo de la Sombra, es una representación poderosa de lo oculto y lo subconsciente de la psique humana, además, de lo mórbido o patológico. 

Al igual que un pozo profundo y oscuro, la sombra contiene aspectos reprimidos, negados o ignorados, ya sea por miedo, vergüenza o incapacidad para enfrentarlos. 

El Pozo puede ser interpretado como una prueba más profunda o un desafío, un encuentro cara a cara con la propia sombra, donde el héroe debe encontrar una salida, una experiencia que puede ser oscura pero que lleva a la transformación.

Sin embargo, al igual que un tesoro oculto en lo más profundo de un pozo, la sombra también contiene un potencial transformador. 

Al reconocer, aceptar y trabajar con nuestra sombra, podemos desbloquear una riqueza de energía creativa, vitalidad y autenticidad que de otro modo permanecería enterrada en lo inconsciente.

El proceso de explorar la sombra puede ser desafiante y a menudo doloroso, ya que nos enfrentamos a aspectos de nosotros mismos que preferiríamos evitar. 

Sin embargo, al traer estos aspectos a la luz de la conciencia, podemos liberarnos del poder que ejercen sobre nosotros y encontrar una mayor integridad y autenticidad en nuestras vidas.
Roger Walsh, un destacado psiquiatra y estudioso de la espiritualidad comparada, ha explorado las prácticas del sufismo y su relevancia para el bienestar psicológico y espiritual. 

Walsh reconoce el valor del dhikr y la rendición a la voluntad divina como medios efectivos para la purificación del corazón y la conexión con lo trascendente. 

Desde su perspectiva, estas prácticas no solo tienen implicaciones espirituales, sino que también pueden contribuir al bienestar mental y emocional de las personas al promover la paz interior, la serenidad y la aceptación de la realidad tal como es.

Se revisarán las sombras de cada uno a través del prisma de las pasiones dominantes o pecados capitales que según el Sufismo. 

Este sistema clasifica a las personas en nueve tipos diferentes según sus características y patrones de comportamiento. 

La clasificación se realiza en base a las pasiones dominantes o pecados capitales que según el Sufismo son 9 asociadas con cada tipo.
Cada eneatipo tiene sus propias psicopatologías características. Por ejemplo, si se pertenece al eneatipo 1, la pasión dominante es la ira. 

Esto implica que la personalidad de alguien del eneatipo 1 estará influenciada y estructurada en torno a la experiencia y expresión de la ira. 

El Eneagrama es utilizado como una herramienta de autoconocimiento y desarrollo personal, así como de descripción de psicopatologías diversas. 

La palabra "Eneagrama" proviene del griego, donde "enea" significa nueve y "gramma" significa punto o figura. 

Se cree que comprender el eneatipo al que uno pertenece puede proporcionar información valiosa sobre las motivaciones, miedos y patrones de comportamiento, permitiendo así un mayor crecimiento personal y una mayor comprensión de las dinámicas interpersonales.
Se combinan elementos psicológicos, biológicos y espirituales para comprender y abordar aspectos de la naturaleza humana, especialmente en relación con lo que se menciona como "viejos pecados" o trampas que el ego nos tiende.
Autoconocimiento y Autodominio del Ego: La idea de que el autoconocimiento y el autodominio del ego son el camino hacia la sanación.
 
Alcanzar una psique sanada se vincula con comprender y superar las trampas que el ego puede presentar. 

Este enfoque está, perfectamente, alineado con perspectivas transpersonales, de desarrollo personal y espiritual que buscan un equilibrio entre la ciencia, la introspección personal y la dimensión trascendente.


El eneagrama de por sí representa una auténtica y extensísima clasificación de perfiles de personalidad, así como sus psicopatologías o manifestaciones de la sombra.
 
Se trata de un conocimiento profundo ancestral, cuyo origen es todavía desconocido, pero que describe de una forma prácticamente universal 9 aspectos que trascienden al individuo para entrar a formar parte del inconsciente colectivo. 

Es un mapa caracterial que describe a través de los 9 pecados capitales del sufismo aspectos que configuran el carácter neurótico de los seres humanos.

El eneagrama es, en efecto, una herramienta poderosa para comprender la diversidad de personalidades y los patrones de comportamiento humanos. Algunas de sus características más destacadas son:

1. Clasificación profunda: El eneagrama ofrece una clasificación detallada de nueve tipos de personalidad, cada uno con sus propias motivaciones, miedos y formas de interactuar con el mundo.

2. Origen ancestral: Aunque el origen exacto del eneagrama es incierto, se cree que tiene raíces antiguas que se remontan a tradiciones espirituales y filosóficas de diferentes culturas, como el sufismo, el misticismo cristiano, el judaísmo y el budismo.

3. Universalidad: A pesar de sus orígenes diversos, el eneagrama ha sido ampliamente aceptado y utilizado en diferentes contextos culturales y religiosos en todo el mundo. Esto sugiere que sus principios básicos resuenan con la experiencia humana universal.

4. Descripción de la sombra: El eneagrama no solo describe los aspectos positivos de cada tipo de personalidad, sino que también aborda las manifestaciones de la sombra o las tendencias neuróticas que pueden surgir cuando un tipo está en desequilibrio o bajo estrés.

5. Mapa de desarrollo personal: Además de identificar los patrones de comportamiento, el eneagrama también puede ser utilizado como una herramienta de crecimiento personal y desarrollo espiritual. Al comprender mejor los propios motivos y reacciones, las personas pueden trabajar para superar sus limitaciones y alcanzar su máximo potencial.

En resumen, el eneagrama es una valiosa herramienta que ofrece una perspectiva profunda y holística sobre la naturaleza humana, ayudando a las personas a comprenderse a sí mismas y a los demás de una manera más compasiva y comprensiva.

Estos nueve tipos del Eneagrama muestran cómo diferentes pecados capitales pueden manifestarse en las personalidades de las personas y afectar sus patrones de pensamiento y comportamiento. 

1. Tipo 1 - Ira (Ghadab): Los individuos de este tipo suelen experimentar una ira interna dirigida hacia sí mismos o hacia situaciones que perciben como injustas o incorrectas. Buscan la perfección y pueden sentirse frustrados cuando las cosas no cumplen con sus estándares morales.

2. Tipo 2 - Orgullo (Kibr): Los individuos de este tipo suelen manifestar un sentido excesivo de orgullo y autoconfianza, buscando mantener el control y la autoridad en sus relaciones y entorno. Pueden ser directos y confrontativos, luchando por proteger a quienes consideran vulnerables y desafiando cualquier intento de dominación o manipulación.

3. Tipo 3 - Vanidad (Ujb): Los individuos de este tipo suelen manifestar una fuerte preocupación por su imagen y su éxito externo. Buscan constantemente la admiración y el reconocimiento de los demás, y pueden enfocarse en proyectar una imagen de perfección y éxito, incluso a expensas de su autenticidad y bienestar emocional.

5. Tipo 5 - Avaricia (Taklif): Los individuos de este tipo suelen manifestar una tendencia a acumular conocimiento y recursos, a menudo por miedo a quedarse sin ellos en el futuro. Pueden ser reservados y reacios a compartir lo que tienen, sintiéndose más seguros cuando tienen un sentido de autonomía y control sobre sus posesiones y conocimientos.

6. Tipo 6 - Miedo (Jubn): Los individuos de este tipo suelen experimentar miedo como su emoción central, lo que puede manifestarse como ansiedad o preocupación crónica por posibles peligros o amenazas en su entorno. Pueden buscar seguridad y orientación externa para enfrentar sus miedos y pueden tener dificultades para confiar en sí mismos o en los demás.

7. Tipo 7 - Glotonería (Taklif):Para los individuos de este tipo, la glotonería puede manifestarse como una búsqueda constante de placer y gratificación sensorial. Pueden tener dificultades para comprometerse con una sola actividad o meta, ya que prefieren mantenerse ocupados y distraídos para evitar el dolor emocional o la incomodidad.

8. Tipo 8 - Lujuria (Shahwa): Los individuos de este tipo suelen tener un fuerte sentido del deber y la moralidad, buscando la perfección y la corrección en todo lo que hacen. Pueden ser críticos consigo mismos y con los demás, y pueden experimentar una lucha interna entre sus deseos y sus ideales.

9. Tipo 9 - Pereza (Kasal): Para los individuos de este tipo, la pereza puede manifestarse como una resistencia a enfrentar conflictos o tomar decisiones difíciles que podrían perturbar la armonía y la paz. Pueden posponer acciones importantes por mantener la comodidad y evitar el conflicto.