LA PRISIÓN, EL MITO PERSONAL N-VII   

La formación del psicoterapeuta puede ciertamente ser concebida como un viaje iniciático, un Viaje del Héroe, siguiendo la estructura arquetípica propuesta por Joseph Campbell. 

Este viaje implica una serie de etapas que el individuo atraviesa en su búsqueda de conocimiento, crecimiento personal y transformación.

A continuación, se describe cómo este viaje del héroe se aplica a la formación del psicoterapeuta:

1. Llamada a la aventura: 
El primer paso en el viaje del héroe es el llamado a la aventura, donde el individuo siente una llamada interna a embarcarse en un viaje de descubrimiento y crecimiento. 

En el contexto de la formación del psicoterapeuta, este llamado puede manifestarse como un interés innato en comprender la mente humana, ayudar a otros a sanar y desarrollar habilidades para la escucha compasiva y la empatía.

2. Cruzando el umbral, el puente: 
Una vez que el individuo acepta el llamado a la aventura, cruza el umbral hacia lo desconocido, dejando atrás su vida anterior y adentrándose en un nuevo territorio. 

En entrenamiento del psicoterapeuta, esto puede representar el momento en que el estudiante deja de lado sus propias limitaciones y se compromete plenamente con el proceso de aprendizaje y crecimiento personal.

3. Encuentro con el mentor: 
En el camino del héroe, el individuo encuentra a un mentor que lo guía y lo prepara para los desafíos que enfrentará. 

En el aprendizaje del psicoterapeuta, el mentor puede ser un supervisor clínico, un profesor o un terapeuta experimentado que comparte su sabiduría, experiencia y conocimiento con el estudiante.

4. Pruebas, aliados y enemigos, el santuario: 
Durante su viaje, el héroe se encuentra con una serie de pruebas, así como aliados, del plano consensuado o no, como pueden ser los ancestros, por ejemplo y enemigos que lo ayudan o lo obstaculizan en su camino. 

En camino de formación del psicoterapeuta, estas pruebas pueden incluir experiencias clínicas difíciles, desafíos académicos y confrontaciones con sus propias limitaciones y creencias.

5. El vientre de la ballena, la oscuridad interior, el pozo: 
En el punto más bajo de su viaje, el héroe se enfrenta a la oscuridad interior, donde debe confrontar sus miedos, dudas y sombras más profundas. 

En el proceso de convertirse en psicoterapeuta, esto puede representar el momento en que el estudiante se enfrenta a sus propias inseguridades y limitaciones como terapeuta y como dificultades del ámbito psicologico como persona, y se ve obligado a confrontar y sanar sus propias heridas emocionales.

6. La transformación , el laberinto: 
Después de enfrentar la oscuridad interior, el héroe experimenta una transformación personal y emerge como una versión más completa y sabia de sí mismo. 

7. El regreso, muerte y renacimiento: 
La maestría del psicoterapeuta puede representar el momento en que el estudiante integra sus experiencias clínicas y personales, desarrolla una mayor comprensión de sí mismo y de los demás, y emerge como un terapeuta más competente y compasivo.

En resumen, el Máster en psicoterapia transpersonal puede ser visto como un viaje iniciático en el que el individuo atraviesa una serie de desafíos, pruebas y transformaciones en su camino hacia convertirse en un sanador y guía para los demás. Este viaje no solo implica adquirir conocimientos y habilidades clínicas, sino también enfrentar y sanar las heridas personales, de su propia prisión y desarrollar una mayor comprensión y empatía hacia los demás.Representando en definitiva un proceso de muerte y renacimiento, de transformación total, de crecimiento y cambio.