PSICOLOGIA TRANSPERSONAL III por Charles T. Tart

«El ‘racionalismo ilustrado’ y el fisicalismo que han logrado tanto éxito en el desarrollo de las ciencias físicas, no han operado muy bien en psicología, (…) …. Pese a que nuestra ciencia no ha tratado adecuadamente los aspectos vitales de la experiencia humana, abriga la firme convicción de que la ciencia, como método de agudizar y refinar el conocimiento, puede aplicarse a las experiencias humanas que llamamos Transpersonales o espirituales, y que tanto la ciencia como nuestras tradiciones espirituales se han de enriquecer como resultado.

En particular crearemos una psicología Transpersonal científica, o quizás varias: una verdadera comprensión occidental de lo espiritual.

La creación de la psicología Transpersonal, es una empresa a largo plazo. Por fortuna, empero, no partimos de una carencia total de observaciones y conceptos, sino de una riquísima herencia de tradiciones y disciplinas espirituales. (…) Como occidentales, estimamos en poco el hecho que existan muchas otras psicologías. El budismo zen tiene otra; otras tantas tienen el yoga, el cristianismo, el sufismo. Estas psicologías son cuerpos de conocimientos operantes que, en cierta medida, pueden ser considerados con independencia de los sistemas de creencias religiosas habitualmente asociados a ellos; así como la psicología ortodoxa occidental puede, hasta cierto punto, ser considerada fuera del contexto de la cultura occidental moderna.

Esta psicología ha tratado muy deficientemente el aspecto espiritual de la naturaleza humana, optando entre ignorar su existencia y rotularlo de patológico. Pero gran parte de la angustia de nuestro tiempo proviene de un vacío espiritual. Nuestra cultura ha desterrado la índole espiritual del hombre, pero el costo de este intento de suprimirla ha sido enorme. Si queremos encontrarnos a nosotros mismos, nuestro aspecto más espiritual, nos es más imperativo mirar hacia las psicologías que lo han tratado. (…) Algunos de nosotros podemos estar en condiciones de desprendernos de este trasfondo y aceptar una psicología espiritual particular como marco primario de referencia. Pero para mucho de nosotros lo que hemos aprendido de nuestro aspecto espiritual debe por lo menos coexistir, y preferiblemente integrarse con nuestra herencia científico-cultural de occidente. Así que creo que nuestra tarea será tender un puente entre el aspecto espiritual y el aspecto científico de los occidentales.

(…) Intento delinear la construcción de un puente así considerando la índole de la ciencia, mostrando que hemos confundido innecesariamente el poderoso instrumento del método científico con una filosofía físicalista que impide a nuestra ciencia tratar adecuadamente las experiencias espirituales y los estados de conciencia alterada. Si volvemos a practicar lo esencial del método científico, podemos, del modo científicamente mejor, desarrollar ciencias de estados especiales.»

(Página 13 – 14) – CHARLES T.TART (1975), Psicologías Transpersonales, Editorial Paidós.